La Inteligencia Emocional en la solución de problemas depresivos: el manejo de pensamientos y actitudes

Por el Dr. Emilio Zermeño Torres

En nuestro articulo anterior explicábamos que es la depresión y cuáles son sus manifestaciones. Si la depresión se caracteriza por una serie de síntomas que se manifiestan a través de pensamientos irracionales, dolencias físicas, inactividad y actitudes derrotistas, ¿qué acciones podemos emprender para inactivar un estado depresivo? En esta ocasión vamos a tratar éste tema.

Para facilitarte ésta información, voy a presentarla en forma de prescripciones o nod712i20370h162141rmas dirigidas a corregir el mal funcionamiento que puede existir en cada una de las mencionadas áreas. Aclaro que precisamente por el estado de ánimo depresivo la persona se torna renuente a seguir cualquier tipo de sugerencia o consejo. Le cuesta sangre pensar que las cosas sean diferentes como ella las percibe, por lo que se aferra obsesivamente a sus creencias, a la inactividad y al aislamiento. Sin embargo, si tu sueles padecer de este trastorno, te sugiero hacer el mayor esfuerzo para iniciar, en forma progresiva, estas recomendaciones. Paulatinamente descubrirás una mejoría.

PATRONES DEL PENSAMIENTO:
1. Piensa positivo, sé tolerante, aceptante y estimulante contigo mismo. Dado que nuestro cerebro es como una computadora y se programa, intenta mantener un programa de tolerancia y autogratificación: “háblate con cariño y comprensión”. El depresivo se caracteriza por un auto-fraseo negativo y derrotista. Recuerda, la autoestima y amor propio están conformados precisamente por dos pilares, las ideas o concepciones sobre sí mismo y los sentimientos. Ambos se influyen mutuamente de modo que si cambias tu autoconcepto o idea que tienes sobre tí mismo, mejorarás notablemente tu estado de ánimo. Igualmente, tu estado de ánimo mejorará tu autoconcepto.

2. Detecta tus pensamientos derrotistas. Los pensamientos irracionales y auto-derrotistas se tornan automáticos con el tiempo, por lo que primero que nada se te recomienda detectar esos pensamientos y actitudes: está alerta ante ellos, reconócelos e incluso si es posible escríbelos y cuantifícalos; lleva un récord de ellos y así podrás contrarrestarlos más fácilmente.

Para realizar esta tarea conviene considerar el modelo del psicólogo Albert Ellis quien propone su modelo A-B-C para explicar la depresión. A, representa cualquier evento medioambiental que puede convertirse en disparador de la depresión. Por ejemplo, muerte de un ser querido, divorcio, despido del trabajo, malas calificaciones etc. B, representa todo lo que se piensa e imagina sobre ese lamentable hecho: “ya no podré rehacer mi vida”, “nadie me aceptará”, “ya no tengo oportunidades”, “soy un fracaso”, etc. C, simboliza la depresión, angustia y demás trastornos de salud que se padecen. El problema estriba, de acuerdo a Ellis, en que la persona se convence de que lo que le hace sufrir y sentirse deprimida es A o evento disparador. Sin embargo, dice Ellis, el problema no lo causa A sino lo que se piensa de A, es decir, B. Entonces, si lo que causa la depresión es B, para aliviar o mitigar la depresión es necesario primero que nada reconocer B, o pensamientos irracionales y actitudes inadecuadas que se generan ante A y posteriormente, trabajar consciente y persistentemente por modificarlos. Si logramos cambiar el patrón de actitudes y pensamientos irracionales la problemática depresiva también se irá desvaneciendo.

3. Aprende a distanciarte de tus pensamientos automáticos irracionales (B) y trata de examinarlos objetivamente. Te ayudará tratar de encontrar explicaciones alternativas a tus fracasos. Recuerda que cuando uno se encuentra deprimido siempre se le ocurren las explicaciones más pesimistas. También te puedes ayudar en éste proceso, hacerlo en compañía de alguien que te auxilie en ser más objetivo y te abra otras alternativas de explicación a lo que tu consideras fracasos.

4. No desistas, inténtalo de nuevo! El pensamiento depresivo se caracteriza por ser recurrente, persistente e inconsciente, por lo que te recomiendo que te conviertas en un asiduo y agudo observador de los pasajes de tu mundo interno. Así podrás detectar a tiempo tus propios pensamientos derrotista y evitar su maligna influencia. Una vez detectados será más fácil contrarrestarlos.

El próximo número de este periódico seguiré ofreciendo algunos otras sugerencias para controlar la depresión mediante el manejo de pensamientos y actitudes.

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